El Dios que se hizo a si mismo
Señores de la dualidad
Ometecutli Alpha Cielo - Tierra
Omecíhuatl Omega Día - Noche
La Deidad primordial que de la nada misma se gestó, el que por haber sido inventor de si mismo, no precisa justificación ontológica ninguna se llama Moyocoyani "el que se creó a si mismo". Esta entidad se pensó y se inventó para constituir el principio y generar todo lo que a la postre llegó a existir.
Queda denominado y definido por la profunda noción nelli teotl "Dios verdadero", que se refiere a aquel fundado, cimentado en si mismo, es el verbo de la creación y esta constituído por el ollin, "movimiento" y las sustancias cósmicas.
Conformado por el todo, se reúnen con el los opuestos, lo antagónico y por lo tanto es genitor del caos pero como principio de la inteligencia es también el armonizador, el ordenador. Si bien es espíritu y materia (energía), fuego y agua, blanco y negro, estatismo y movimiento, caos y orden, vida y muerte, creador y destrucción, consecuentemente, al acoplar en si mismo las fuerzas contrarias, de lo positivo y de lo negativo, es dual. De alli su nombe "Ometeotl" Dios de la Dualidad y vive en el Omeyocan, donde convergen los opuestos, el todo.
Por su naturaleza misma, Ometeotl es masculino y femenino y así se manifiesta simultáneamente como Ometecuhtli "Señor de la Dualidad" y Omecihuatl "Señora de la Dualidad" y son la pareja creadora, dioses de la creación y de la vida.
También recibe el nombre de Tloque Nahuaque, "dueño del cerca y del lejos". Divinidad suprema y principio de todo lo que existe. No interviene directamente en los asuntos humanos. Se dedica a repozar y meditar en Omeyocan, su morada divina. Mismo sitio que esta situado en la parte superior de los trece cielos. Allí se crea también a los niños que nacerán posteriormente en la tierra.